¿Has tenido que realizarte alguna vez una extracción dental? Sabemos que puede ser un proceso incómodo y doloroso… pero es todavía peor si se produce una infección durante el proceso de cicatrización natural que el cuerpo lleva a cabo tras la intervención.

Por este motivo es muy importante conocer cuáles pueden ser los síntomas de esa infección.

Y por eso desde la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas te invitamos a seguir leyendo este artículo, En él te facilitaremos mucha información útil y consejos para prevenir y tratar una posible infección producida después de una extracción dental.

 

¿Qué es una extracción dental y por qué se realiza?

La extracción dental es un procedimiento que generalmente se realiza bajo anestesia local para adormecer el área antes de la extracción. Dependiendo de la complejidad del caso, puede ser realizada por un dentista general o un cirujano oral y maxilofacial.

En una extracción lo que se hace es retirar un diente de la boca, generalmente cuando el mismo está dañado o infectado, o cuando hay una acumulación de placa bacteriana y sarro que no se puede eliminar con la limpieza regular.

Aun así, la extracción dental también puede ser necesaria si un diente está causando dolor o incomodidad en la boca y no se puede reparar con un tratamiento dental menos invasivo, como un empaste o una corona dental.

¿Por qué se puede producir una infección después de una extracción dental?

Tras una extracción dental, como sucede con cualquier otra intervención, es posible que las bacterias encuentren facilidades para acceder al organismo causando inflamación e infección.

 

Cuando buscar atención médica tras una extracción dental

Después de una extracción dental, es normal experimentar cierto grado de dolor, hinchazón y sangrado en las primeras 24 a 48 horas.

Sin embargo, en algunos casos, estos síntomas pueden ser indicativos de complicaciones que requieren atención médica urgente.

A continuación, se describen algunas situaciones en las que es necesario buscar atención médica tras una extracción dental:

Sangrado incontrolable: Es normal que haya cierto sangrado en las primeras horas después de la extracción. Sin embargo, si el sangrado continúa sin cesar después de 4 horas o si es intenso y no se controla con medidas habituales, como morder una gasa, es necesario acudir al dentista o a un servicio de urgencias de inmediato.

Dolor intenso y persistente: Si experimentas un dolor intenso que no mejora o empeora después de 48 a 72 horas de la extracción, y no se alivia con los analgésicos recomendados por el dentista, podríamos encontrarnos ante una alveolitis seca u otra complicación que requiere atención médica.

Signos de infección: Si presentas fiebre, pus en la zona de la extracción, enrojecimiento intenso, hinchazón que no mejora después de 48 horas o un mal sabor u olor en la boca.

Dificultad para respirar o tragar: Que experimentes dificultad para respirar o tragar después de una extracción dental, podría indicar una reacción alérgica a los medicamentos utilizados durante el procedimiento o una infección que se ha extendido. Es crucial buscar atención médica de emergencia en estos casos.

Reacciones adversas a los medicamentos: Que experimentes síntomas como erupciones cutáneas, hinchazón facial, dificultad para respirar o mareos después de tomar medicamentos recetados por el dentista, también podría ser una señal de una reacción alérgica grave que requiera atención médica urgente.

¿Puede prevenirse una infección después de una extracción dental?

Sí que existen varias cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de infección después de una extracción dental. Estos son los más importantes:

Seguir las instrucciones del dentista: Por muy evidente que parezca, queremos remarcar que es extremadamente importante seguir cuidadosamente las instrucciones que te de el dentista sobre cómo cuidar el sitio de la extracción.

Mantener la zona limpia: Hay que poner especial cuidado en mantener la zona de extracción limpia para prevenir la acumulación de bacterias. Puedes hacerlo cepillando suavemente la zona con un cepillo de dientes suave y enjuagando la boca con agua tibia y salada.

Evitar fumar: El tabaco puede retrasar la curación y aumentar el riesgo de infección, por eso es muy importante dejar de lado el tabaco por unos días tras una extracción dental.

Evitar alimentos duros o pegajosos: Este tipo de alimentos pueden dañar el lugar de la extracción y aumentar el riesgo de infección. Es importante evitar estos alimentos durante el proceso de curación.

RECUERDA:
Aunque es normal experimentar cierto grado de molestia después de una extracción dental, es fundamental estar atento a los signos de complicaciones y buscar atención médica urgente en caso de sangrado incontrolable, dolor intenso y persistente, signos de infección, dificultad para respirar o tragar o reacciones adversas a los medicamentos.

Una atención oportuna, como la que podemos proporcionarte en la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas, es fundamental para prevenir complicaciones graves y garantizar un proceso de cicatrización adecuado y exitoso.

 

 

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