Perder uno o varios dientes no solo afecta a la apariencia de la sonrisa; también puede poner en riesgo funciones básicas como masticar, hablar y mantener una buena salud bucal.

Antiguamente, las opciones disponibles para solucionarlo eran limitadas, complejas y, en la mayoría de las ocasiones, muy incómodas. Sin embargo, los avances de la odontología moderna han permitido contar con una gran variedad de alternativas eficaces, duraderas y que ofrecen un resultado estético impecable.

(Y de entre estas opciones, los implantes dentales se destacan, en nuestra opinión, como la solución más completa y confiable)

En la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas entendemos lo fundamental que es para una persona que ha sufrido una pérdida dental, recuperar no solo la funcionalidad de la boca, sino también la autoestima que proporciona una bonita sonrisa.

Por eso en este artículo vamos a repasar las principales alternativas para reemplazar dientes ausentes, poniendo especial énfasis en los beneficios de los implantes dentales, considerados actualmente el estándar “por excelencia” en procedimientos de rehabilitación oral.

¿Qué sucede cuando se pierde un diente?

Como ya hemos avanzado, la ausencia de una (o varias) pieza(s) dental(es) no solo afecta a la apariencia estética. A largo plazo, también puede generar varias e importantes complicaciones:

• Movilidad de los dientes cercanos.
• Problemas en la mordida y alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM).
• Dificultades al masticar.
• Dificultad para hablar con claridad.
• Reabsorción ósea en la zona vacía.
• Mayor susceptibilidad a caries y enfermedades periodontales.

Por eso, cuando se produce la pérdida de una pieza dental, es fundamental intervenir a tiempo para evitar que un problema localizado evolucione hacia algo más complejo.

Opciones para reemplazar dientes perdidos

En la actualidad, la odontología restauradora dispone de diversas soluciones para reponer dientes ausentes Estas son las más comunes:

Prótesis removibles

Son estructuras diseñadas para sustituir uno o varios dientes, que se sujetan a la dentadura natural mediante ganchos metálicos o apoyos. Su principal ventaja radica en un coste ajustado y en la facilidad de fabricación. Sin embargo, suelen ser menos cómodas y estables que los implantes dentales y con el paso del tiempo pueden causar desgaste en los dientes adyacentes.

Puentes dentales

Se componen de una estructura fija que reemplaza el diente que falta, apoyándose en las piezas vecinas que previamente deben ser talladas. Aunque proporcionan una buena estética y funcionalidad, requiere intervenir dientes sanos, lo cual no siempre resulta lo más recomendable.

Implantes dentales

Los implantes son pequeños tornillos de titanio que se colocan en el hueso maxilar o mandibular, haciendo la función de raíces artificiales. Una vez fijado el implante, sobre él se coloca una corona que simula un diente natural. De esta forma, se logra una integración perfecta tanto en funcionalidad como en apariencia.

¿Por qué optar por implantes dentales?

Los implantes dentales han transformado la odontología restauradora, ya que no solo permiten recuperar la funcionalidad y el aspecto originales de la boca, sino que también ofrecen otros beneficios que los sitúan como la opción preferida por los pacientes que visitan nuestra clínica:

Aspecto y sensación natural

Los implantes están elaborados para integrarse de manera total con el hueso, lo que hace que funcionen como un diente 100% natural. Además, la corona que se coloca encima se ajusta en color, forma y tamaño al resto de la dentadura, logrando un resultado estéticamente armonioso e imperceptible.

Preservación del hueso

Una de las repercusiones menos evidentes de la pérdida de dientes es la reabsorción del hueso alveolar. Al instalar un implante, se estimula el hueso de forma análoga a como lo haría una raíz natural, previniendo así su desgaste y manteniendo la estructura facial.

Durabilidad a largo plazo

Mediante una higiene adecuada y chequeos regulares, los implantes pueden mantenerse en buen estado durante varias décadas. Su tasa de éxito es notablemente alta, superando el 95 % en la mayoría de los casos.

Comodidad y estabilidad

A diferencia de las prótesis removibles, los implantes permanecen fijos y no generan fricción. No requieren adhesivos ni cuidados especiales: solo es necesario mantener una buena higiene bucal.

Preservar piezas dentales sanas

Al no requerir soporte de los dientes vecinos, los implantes dentales permiten preservar los dientes adyacentes en su estado original, evitando el desgaste innecesario.

¿Quién es apto para recibir un implante dental?

En términos generales, cualquier persona que tenga buena salud bucal y suficiente volumen óseo puede optar a un implante. Sin embargo, antes de llevar a cabo el procedimiento, se analizan varios factores:

• Estado general de salud (como diabetes controlada, hábitos de tabaquismo, etc.).
• Calidad y cantidad del hueso disponible.
• Higiene dental y compromiso del paciente con el tratamiento.

Sí que es cierto, que en ciertas ocasiones puede ser necesario llevar a cabo procedimientos adicionales, como injertos óseos o elevación del seno maxilar, para garantizar la adecuada integración del implante.

Recupera tu sonrisa con confianza

Si has sufrido la pérdida de uno o varios dientes y buscas una solución duradera, los implantes dentales pueden transformar tu vida: no solo mejorarán tu sonrisa, sino que también restaurarán la funcionalidad de tu boca.

¿Has perdido alguna pieza dental? Pide hoy mismo en cita en la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas ¡Te esperamos!