El primer implante dental que se hizo con éxito se realizó hace menos de 60 años, algo totalmente sorprendente si nos detenemos a analizar la frecuencia con la que dichos implantes son utilizados hoy en día.
Y es que, actualmente la utilización de implantes es muy habitual entre los procedimientos que se realizan día a día en las clínicas dentales.
Antiguamente, sin embargo, la colocación de los implantes dentales era un proceso costoso y laborioso. Además de esto, el plazo de recuperación era bastante largo y traumático para el paciente.
Por suerte, gracias a los niveles de implantología que se manejan en la actualidad, podemos disfrutar de mejores técnicas y tratamientos que nos garantizan resultados exitosos.
Por eso en el artículo de hoy, desde la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas te contaremos cuáles son las principales razones por las que suele necesitarse un implante dental.
¿Qué es un implante dental?
Un implante dental es, en pocas palabras, una prótesis que coloca de manera quirúrgica en sustitución de una pieza dental. Suele hacerse porque la pieza original se ha perdido o, debido a su mal estado, tiene una conservación muy complicada.
El implante irá insertado al hueso del maxilar, donde finalmente quedará fijado mediante un proceso llamado osteointegración: la osteointegración no es más que la reacción de nuestro hueso para intentar cubrir la aparición de un cuerpo extraño… lo que en este caso es el implante dental, que mediante este proceso natural quedará fijado fuertemente como si nuestro diente tuviera una raíz natural.
¿Cuándo necesito colocarme un implante?
Los implantes dentales se colocan cuando existe la pérdida de un diente. Dicha pérdida puede producirse por un sinfín de razones, aunque entre las más comunes podemos encontrar:
- Fisuras o fracturas causadas por tensión oclusal (bruxismo).
- Traumatismos que causen la pérdida de distintas piezas dentales.
- Caries muy profundas que presenten grandes cavitaciones.
- Enfermedades gingivales, como la periodontitis.
En estos y otros casos, la utilización de un implante dental por parte del profesional sanitario, obedece directamente a razones de índole funcional, de estética o a salud bucodental.
No obstante, debemos considerar que no todos los pacientes son candidatos idóneos para un procedimiento de implante dental, ya que las condiciones que debemos presentar en nuestras encías (tejido blando) deben ser óptimas.
Si llegase a existir la presencia de enfermedades gingivales, como la periodontitis, se debe someter antes del implante al paciente a diversos tratamientos que irán enfocados a restaurar la salud de las encías antes.
También hay que tener en cuenta que las condiciones de calidad y cantidad del hueso maxilar sean suficientes para realizar la labor de soporte y, posteriormente, fusión con el implante dental. De no ser así, el dentista deberá proponer tratamientos de restauración ósea y/o valorar tratamientos alternativos a realizar un implante.
Beneficios de los implantes dentales
- Mejoran la estética dental. Tras la extracción de una pieza, el agujero que queda en el hueso, habitualmente, tiende a cerrarse con tejido del propio hueso. Pero esto el cuerpo no lo hace colocando “más hueso” sino quitando grosor de los laterales. El resultado de este proceso es que la mandíbula pierde su uniformidad en la apariencia y puede presentar áreas en donde se la vea menor. Por otro lado, el hueco que deja la pieza perdida crea un efecto de vacío que tira hacia adentro las mejillas y crea en la persona un aspecto de envejecimiento. Por tanto, a través del implante dental solucionamos todos estos problemas.
- Los implantes dentales mantienen la densidad del hueso maxilar. Al instalarse el implante, el hueso se estimula y, gracias a esto, tiende a crecer alrededor del implante evitando que se genere una pérdida de masa y de densidad en la zona de la extracción previa.
- Evitar las distintas zonas de sombra al cepillo. El hueco que queda entre muelas o dientes tras una extracción genera zonas a las que es difícil que llegue nuestro cepillo dental. En consecuencia, allí se acumula mucha placa bacteriana que, con el tiempo, producirá diversos problemas. Por otro lado, la corona que se coloca junto con la instalación del implante va fijada a la perfección en el hueco, es decir, entre las dos piezas que la escoltan, de manera que no queda ningún tipo de espacio de sombra para el cepillo.
- Estos implantes logran mantener la estructura del resto de las piezas. Como ya hemos mencionado, después de una extracción de una pieza bucal se crea un agujero en la zona donde antes estuvo la raíz produciéndose un vacío entre las dos piezas bucales. Si padecemos de fenómenos como el bruxismo o presentamos una mala oclusión, las piezas poco a poco se irán desplazando de su lugar intentando ocupar el lugar del diente que se extrajo.
Como habrás podido comprobar, los implantes dentales presentan numerosas ventajas, siempre y cuando sean realizados por profesionales con experiencia como los que forman parte de la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas
Pregúntanos… ¡estaremos encantados de antenderte!
También te puede interesar el anterior artículo El papel de las prótesis dentales en la rehabilitación…