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La hipoplasia dental es una afección que puede afectar la salud dental de muchas personas.

Si bien existen tratamientos disponibles para abordar esta afección, es muy importante no “autodiagnosticarse” ni “automedicarse” y buscar siempre la ayuda de profesionales dentales experimentados.

En la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas contamos con una equipo de profesionales con amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la hipoplasia dental… y por eso podemos explicarte con todo detalle, qué es, por qué se produce, cuales son sus factores de riesgo y cómo solucionarla.

 

¿Qué es la hipoplasia dental?

Cuando el esmalte dental no se desarrolla adecuadamente, se produce una hipoplasia dental. Una afección que puede afectar a cualquier diente, pero es más común que se desarrolle en las piezas frontales y molares.

La hipoplasia dental puede ser causada por una gran variedad de factores, como por ejemplo: una dieta pobre en nutrientes, enfermedades durante la infancia, traumas dentales o factores genéticos.

¿por qué es importante diagnosticar y tratar hipoplasia dental? Principalmente porque esta enfermedad puede afectar a la apariencia de nuestro dientes, incrementar el riesgo de caries y potenciar la sensibilidad dental, entre otras complicaciones.

Causas y factores de riesgo de la hipoplasia dental

Como ya hemos indicado en la sección anterior, la hipoplasia dental es una alteración en el desarrollo y formación del esmalte dental, que puede ser causada por diversos factores.

Entre ellos, se incluyen factores genéticos, ambientales y sistémicos que pueden afectar a una persona durante la etapa de formación de los dientes.

Las causas genéticas involucran mutaciones en ciertos genes que participan en la formación del esmalte dental, como los genes AMELX y ENAM. Estas mutaciones pueden ser heredadas y causar condiciones como la amelogénesis imperfecta, que se caracteriza por una formación anormal del esmalte dental.

Los factores ambientales incluyen el consumo excesivo de flúor durante el desarrollo dental, lo que puede resultar en fluorosis dental. Las infecciones, traumatismos y deficiencias nutricionales, como la falta de vitamina D, también pueden contribuir al desarrollo de la hipoplasia dental.

Entre los factores sistémicos, se encuentran enfermedades y condiciones médicas que pueden afectar el desarrollo de los dientes, como la enfermedad celíaca, prematuridad y ciertas enfermedades metabólicas.

 

Síntomas y efectos de la hipoplasia en la salud dental

La hipoplasia dental se manifiesta como una formación anormal del esmalte dental, lo que puede causar diversos síntomas y efectos en la salud bucal. Estos incluyen:

Alteraciones en el color y apariencia de los dientes: La hipoplasia dental puede causar decoloración, manchas o irregularidades en la superficie de los dientes. Estos cambios pueden variar desde un color amarillento o marrón hasta opacidades blancas o amarillas.

Sensibilidad dental: Los dientes afectados por la hipoplasia dental pueden ser más sensibles al calor, al frío y a los cambios de presión, lo que puede causar molestias al comer o beber.

Mayor riesgo de caries: El esmalte dental defectuoso puede ser más propenso a la erosión y desgaste, lo que aumenta el riesgo de desarrollar caries y enfermedades periodontales.

Problemas en la masticación y en la función dental: La hipoplasia dental puede causar problemas en la función dental, como dificultades para masticar y una mala oclusión debido a la forma anormal de los dientes.

Tratamientos y estrategias de prevención para combatir la hipoplasia dental

El tratamiento de la hipoplasia dental dependerá en cada caso de la gravedad y extensión del problema, así como de la causa subyacente.

Sin embargo, a nivel general puede decirse que las opciones de tratamiento disponibles para subsanar esta afección son las siguientes:

Restauraciones dentales: En casos de hipoplasia dental leve a moderada, las restauraciones dentales como las carillas, empastes o coronas pueden ser utilizadas para mejorar la apariencia y función de los dientes afectados.

Ortodoncia: Si la hipoplasia dental ha causado problemas en la oclusión o en la función dental, el tratamiento ortodóncico puede ser recomendado para corregir la posición y alineación de los dientes.

Tratamientos endodónticos: En casos de hipoplasia dental severa, donde el esmalte está gravemente comprometido y la pulpa dental expuesta, puede ser necesario realizar tratamientos endodónticos, como el tratamiento de conducto, para preservar el diente y prevenir infecciones.

Extracción y reemplazo: En situaciones extremas, cuando el diente afectado por la hipoplasia dental está severamente dañado y no puede ser restaurado, la extracción y el reemplazo del diente con un implante dental o un puente pueden ser necesarios.

 

¿Puede prevenirse la hipoplastia dental?

Evidentemente, cuando la hipoplasia dental es consecuencia de factores genéticos poco se puede hacer para prevenirla. Sin embargo, si que pueden llevarse a cabo estrategias de prevención para evitar que esta enfermedad se desarrolle por causa de factores ambientales o sistémicos.

Algunas de ellas son:

Mantener una buena higiene bucal: El cepillado regular y el uso de hilo dental son esenciales para prevenir la acumulación de placa bacteriana y reducir el riesgo de caries y enfermedades periodontales en los dientes afectados por la hipoplasia dental.

Nutrición adecuada: Consumir una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales es fundamental para el desarrollo saludable de los dientes. Específicamente, la vitamina D y el calcio son esenciales para la formación del esmalte dental.

 

 

Evitar la exposición excesiva al flúor: Si bien el flúor es importante para la prevención de caries, el consumo excesivo durante el desarrollo dental puede causar fluorosis dental. Es importante seguir las recomendaciones de los profesionales dentales en cuanto al uso de productos fluorados y la cantidad adecuada de flúor en el agua potable.

Control de enfermedades sistémicas: Mantener un buen control de enfermedades sistémicas, como la enfermedad celíaca y las enfermedades metabólicas, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar hipoplasia dental.

De todas formas, recuerdo lo que hemos mencionado al principio de este artículo: si crees que puedes tener hipoplastia dental es muy importante no “autodiagnosticarse” ni “automedicarse” y buscar siempre la opinión y la ayuda de profesionales dentales experimentados como los de la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas.

 

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