Qué es la halitosis y cómo tratarla
La halitosis o mal aliento es un trastorno muy habitual que afecta ocasionalmente a la mayoría de personas. Puede ser temporal o crónico… y puede ser causado por muy diversos factores.
Por eso, en el artículo de hoy del blog de la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas te enseñaremos todo lo que debes saber acerca de la halitosis y sus posibles soluciones.
Y es que, en la mayoría de los casos el mal aliento tiene su origen en la cavidad bucal, pero también puede deberse a problemas localizados en tracto respiratorio superior e inferior, trastornos neurológicos y gastrointestinales, diversas enfermedades metabólicas y sistémicas, o al uso de determinados fármacos.
¿Qué es el mal aliento y por qué se produce?
Según la RAE, la definición de halitosis sería «fetidez del aliento”. Sin embargo, siendo un poco más exhaustivos llegaríamos a definir la halitosis como “la emisión de uno o más productos gaseosos por vía oral/nasal capaces de provocar una respuesta psicosocial repulsiva”.
Una definición que ya nos lleva al principal problema de esta “enfermedad”: las personas afectadas por la halitosis la encuentran embarazosa ya que dificulta su vida social y, en algunos casos, les provoca incluso graves problemas psicológicos.
De hecho, los afectados por la halitosis muchas veces no se dan cuenta de que la padecen ya que el sentido del olfato tiene la capacidad de adaptarse a los olores, por lo que te acostumbras a tu aliento y no eres capaz de sentir si es o no fétido.
¿Cuál es la principal causa del mal aliento?
La principal causa de la halitosis es atribuible a la proliferación de bacterias presentes en la boca: estas producen sustancias que actúan sobre las proteínas y azúcares de los alimentos que quedan en cavidad bucal, liberando sustancias malolientes. Durante la descomposición de estas sustancias se liberan sulfuros, gases que tienen un característico olor a azufre. Por tanto, puede decirse que la mala higiene bucal es una de las principales causas del problema.
Y el proceso es el siguiente:
Si no se limpia bien la boca con cepillo de dientes e hilo dental, se forma placa bacteriana que toma la apariencia de una película invisible que recubre los dientes, las encías y la lengua. Y si esta placa bacteriana no se elimina, a la larga se convierte en sarro que puede provocar gingivitis y periodontitis.
Además, otras de las principales causas de halitosis que pueden relacionarse con la cavidad bucal son: infecciones bucales (estomatitis), aftas o caries y abscesos.
¿La solución? Muy sencilla: mantener una correcta higiene bucal y visitar regularmente al dentista para realizarse limpiezas más profundas.
Sin embargo, además de la cavidad bucal, también hay causas de mal aliento que provienen de otras partes de nuestro organismo.
¿Cuáles son las principales causas del mal aliento relacionado con el sistema digestivo?
El 10% de las personas que padecen halitosis presentan trastornos que afectan a otras partes del cuerpo que no son la boca. Por ejemplo:
- Gastritis y úlcera por Helicobacter pylori.
- Dispepsia (trastornos digestivos provocados por la alteración de la motilidad del estómago).
- Constipación crónica.
- Parásitos intestinales (por ejemplo, la tenia).
- Enfermedad hepática con insuficiencia hepática.
- Hernia hiatal: en este caso, la válvula que separa el estómago del esófago no funciona bien y se produce una regurgitación de alimentos y gases hacia arriba.
¿Y por que provocan mal aliento estas patologías? Muchas de ellas causan una ralentización de las funciones del estómago con estancamiento y aumento de gases que al subir a la boca provocan mal olor.
Por suerte, estas situaciones pueden mantenerse fácilmente a raya con fármacos procinéticos que aceleran el movimiento del estómago y facilitan su vaciado.
¿Cuáles son las causas del mal aliento relacionado con el sistema respiratorio?
Otras causas habituales de mal aliento pueden encontrarse en el sistema respiratorio. Son…
Rinitis crónica: provoca la formación de abundante mucosidad que, al estancarse y gotear en la garganta, provoca el mal aliento. La inflamación está sustentada por virus o bacterias, por lo que estará indicado el tratamiento con medicamentos antivirales o antibióticos.
Rinitis alérgica: con consecuencias similares a la anterior, en este caso se utilizarán para tratarla antihistamínicos y fármacos a base de cortisona.
Sinusitis: también en este caso se produce producción de flema y moco junto con pus que gotea hacia la faringe y la garganta.
Amigdalitis: este problema es más evidente si hay formación de abscesos, ya que al estar formados por un tejido esponjoso, favorecen el estancamiento del pus y las flemas, provocando así mal olor en la boca. Además, si la infección provoca lagunas, es decir, pequeños agujeros en las amígdalas, es fácil que se produzca también un estancamiento de los alimentos que, al pudrirse, provocan mal olor.
Otras causas de mal aliento
Si hay insuficiencia renal, las sustancias nitrogenadas de desecho que normalmente se eliminan por la orina se acumulan en el organismo y se eliminan a través de la respiración.
Y además, no olvidemos que el tabaco, el alcohol, algunas drogas y algunos alimentos también pueden favorecer la aparición la halitosis. Los más comunes son:
- Ajo: Contiene compuestos de azufre que se absorben en el torrente sanguíneo y se exhalan a través de los pulmones.
- Cebolla: Similar al ajo, sus compuestos pueden causar un olor persistente.
- Especias fuertes: como el curry y el comino.
- Lácteos: pueden promover el crecimiento de bacterias productoras de olores.
- Pescado: puede dejar un olor duradero.
- Café: puede reducir la producción de saliva, lo que agrava el mal aliento.
¿Tienes alguna duda? Llámanos a la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas. Estaremos encantado de ayudarte.
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