Las férulas deportivas bucales son utilizadas para evitar fracturas dentales, fracturas óseas y cortes en las mucosas y/o en los labios… lesiones que pueden ocurrir mientras se practican deportes de alto contacto físico.
Básicamente, tienen la capacidad de protegernos de golpes fuertes en situaciones inesperadas.
Como en la mayoría de las ocasiones es mucho mejor prevenir que curar, en la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas queremos que estés muy bien informado de todas las ventajas, características, usos, etc. de estos protectores dentales.
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¿Qué es un protector bucal o férula deportiva?
Antes de profundizar más en el tema, debemos explicar que un protector bucal es un aparato que se utiliza dentro de la boca con el fin de proteger nuestros dientes, encías y labios de las lesiones.
Las férulas deportivas están diseñadas para ser utilizadas en actividades deportivas específicas que, debido a sus propias características, propician el contacto frecuente entre los participantes o jugadores.
Por tanto, su función principal es la de amortiguar posibles impactos y golpes y, de esta manera, preservar todos los dientes, así como los tejidos blandos de la cavidad oral.
Debido a su utilidad y a la alta relevancia que tienen en deportes considerados de alto riesgo, su uso se recomienda tanto para adultos, como para niños.
¿Qué tipo de férulas deportivas existen?
Cabe destacar que no existe un único modelo de protector bucal. Cada persona puede optar entre tres tipos básicos de bucales dependiendo de sus requerimientos, preferencias e intensidad y tipo de deporte que practique.
- Protector estándar. Este tipo de protector bucal es igual para todo el mundo. Esto se debe a que cuentan con un formato y diseño estandarizado. Por este motivo puede comenzar a utilizarse nada más adquirirse. Precisamente por esta razón, habitualmente resultan bastante incómodos y suele ser común que el deportista encuentre dificultades para encajarlo correctamente en su dentadura por obvias razones: cada boca es distinta.
- Protectores semi adaptables. Es un tipo de protector moldeable, característica le permite ajustarse a la boca de cada persona. Estas férulas suelen estar fabricadas en un material termoadaptable que permite que sean moldeadas con calor. Para poder comenzar a utilizar este protector, es imprescindible calentarlo antes de ponérselo para que adquiera la forma de nuestros dientes. Este proceso se puede llevar a cabo metiéndolo en agua caliente.
- Diseñados a medida. Los protectores bucales personalizados son confeccionados por el dentista de manera totalmente personal e individual. Los especialistas los hacen a partir de unos moldes que le toma al paciente. En consecuencia, el protector bucal se convierte en una pieza hecha totalmente a la medida.
¿Cómo debe ser un buen protector bucal?
- Tiene que proteger todo el tejido blando, así como cada uno de los dientes.
- Debe permitir que la boca cierre por completo.
- Tiene que cubrir toda la superficie de los dientes.
- Debe poseer una retención bastante buena para que no se caiga o salga disparado.
- Debe permitir al deportista hablar y respirar con facilidad.
¿En qué deportes se deben utilizar las férulas deportivas?
Anteriormente, ya hemos dicho que este tipo de protectores deben ser utilizados en deportes considerados de contacto, sin embargo, ¿está siempre indicado el uso de una férula deportiva?
De acuerdo a lo establecido por la SEOD (Sociedad Española de Odontología en el Deporte), podemos determinar una clasificación en función de las múltiples actividades deportivas y su riesgo:
- Riesgo intermedio. Balonmano, baloncesto, paracaidismo, buceo, equitación, waterpolo, squash…
- Riesgo alto. Boxeo, kickboxing, rugby, fútbol americano, patinaje sobre hielo, hockey, artes marciales (karate, judo, jiu jitsu, taekwondo)…
¿Cómo debemos limpiar un protector bucal?
Esencialmente, los cuidados de las férulas deportivas se limitan a mantener una cuidadosa higiene después de cada uso. Hay que limpiarlas después de cada uso y guardarlas siempre en su caja o estuche. También es importante que dicho estuche tenga algo de ventilación para que no se deteriore con el paso del tiempo.
Mientras el protector esté en su caja, debe evitarse dejarlo bajo la luz directa del sol o en el interior de algún espacio donde puedan alcanzarse altas temperaturas, como los interiores de los coches, por ejemplo.
Lavar el protector bucal es un proceso bastante sencillo e incluso, rápido. Basta con emplear un cepillo de dientes, jabón neutro y agua tibia.
Después de varios usos, también es recomendable sumergir el protector en un vaso con agua y una pastilla de las que se utilizan habitualmente para higienizar las prótesis dentales. Esto permitirá alargar la vida útil de tu férula manteniéndola bien cuidada.
Recuerda que en la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas contamos con un grupo de especialistas que podrán asesorarte si practicas algún deporte y crees que puedes necesitar un protector bucal.
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