Clínica Dental de Getxo – Doctora Elena Bocage ¿Para qué sirven los equipos de última generación de ORTOPANTOMOGRAFÍA y TELERADIOGRAFÍA?
Tanto la ORTOPANTOMOGRAFÍA como la TELERADIOGRAFÍA son herramientas útiles y seguras para ayudar a los dentistas a diagnosticar y tratar una amplia variedad de patologías y trastornos orales y maxilofaciales.
Por eso en nuestra Clínica Dental de Getxo – Doctora Elena Bocage hemos instalado un equipo que nos permite realizar ambas acciones para poder ofrecer un servicio todavía más completo a nuestros pacientes.
Ortopantomografía
La ortopantomografía es una técnica de radiografía panorámica que se sirve de rayos X para ofrecer información detallada acerca de las estructuras dentales y la anatomía oral. Así se reduce la exposición a la radiación si la comparamos con la realización de múltiples radiografías intraorales.
Y es que, permite obtener, en una sola toma radiográfica, una imagen completa de los maxilares, dientes, senos maxilares y mandíbula para detectar y analizar cualquier complicación bucal que les afecte, ayudando a planificar los procedimientos más apropiados para cada paciente.
Además, también ayuda a identificar y evaluar la presencia de caries, enfermedades periodontales, fracturas, quistes o tumores y facilita la planificación de tratamientos de ortodoncia, implantes dentales, cirugía maxilofacial y otros procedimientos dentales.
Por último, destacar que, como los estudios ortopantomográficos posibilitan también la anticipación a la aparición de enfermedades orales de gravedad, actualmente, se recomienda someterse a una prueba de radiografía panorámica, al menos, una vez al año.
Teleradiografía
Proporciona una imagen detallada de las estructuras óseas faciales y craneales, incluyendo la mandíbula, maxilar, huesos nasales, senos maxilares, paladar duro y otras áreas anatómicas importantes.
Sirve para realizar múltiples mediciones de ángulos y distancias entre diversos puntos craneales, por lo que ayuda en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del crecimiento y desarrollo de los huesos faciales, como maloclusiones, asimetrías faciales, anomalías dentofaciales…
Su objetivo es conocer, entre otros aspectos, la relación del maxilar respecto a la mandíbula, la posición de los dientes superiores respecto al maxilar, la posición de los dientes inferiores respecto a la mandíbula, la relación del hueso maxilar y del hueso mandibular respecto al resto del cráneo, el espacio nasofaríngeo, valorar la estética del perfil facial del paciente (tejidos blandos), estudio del crecimiento facial, etc.
Permite también evaluar la calidad ósea en la planificación de implantes dentales, ortopedia maxilar y otros procedimientos.
Además es muy útil para valorar las evoluciones a lo largo de un tratamiento y para evaluar los cambios realizados al finalizar dicho tratamiento.
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