Cada persona de nuestro mundo es única y, en consecuencia, el color natural de sus dientes también lo es al igual que el iris del ojo o la huella dactilar.

No obstante, sí que existe una herramienta de referencia de uso común en las clínicas dentales llamada guía de colores que permite encajar las nuestros dentro de un patrón de color. Volviendo al ejemplo anterior de los ojos, sería como dividir a las personas: ojos azules, ojos verdes. ojos marrones y ojos negros… siendo el resto de las variaciones, matices (o mezclas) de estos tipos principales.

En la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas hemos preparado este artículo para que conozcas con precisión cuál es el color natural de los dientes y cuántos tonos existen.

¿Por qué hay dientes de diferentes tonalidades?

Antes de continuar es importante saber que el color natural de los dientes viene dado por la combinación de la dentina y el esmalte, que es un material semitraslúcido.

Al nacer, color de nuestros dientes viene originalmente marcado por una predisposición genética, aunque no se ha localizado todavía ningún gen causante de las diversas tonalidades de los dientes o porqué algunas personas tienen los dientes más amarillentos que otras.

Luego, a medida que va pasando el tiempo la variación de color y tonalidad de los dientes proviene de diferentes factores que van más allá de la genética. Algunos de estos factores son:

• Ciertos medicamentos que, dada su composición, pueden generar cambios en la coloración de nuestros dientes.
• Enfermedades que afectan directamente a nuestro metabolismo también pueden tener la capacidad de cambiar el color de nuestros dientes.
• La alimentación: nuestra dieta puede causarnos cambios de tonalidades en los dientes que se mantienen durante cierto tiempo.
• Malos hábitos en la higiene bucodental.
• El tabaco.

Dicho esto, toca que respondamos a la famosa pregunta: “¿Los dientes amarillos son sanos?”

Y la respuesta es: sí, ya que los dientes amarillos también pueden pertenecer -por genética- a una dentadura sana.

Ahora continuemos descubriendo los colores o tonalidades de dientes que existen… aunque lo que verdaderamente debemos considerar no es tanto su tonalidad, sino cuál es la causa verdadera o principal por la cual suframos decoloración en los mismos.

Guía de colores

Una de las guías de colores más utilizada divide el color de nuestros dientes en cuatro secciones o rangos de básicos:

• A: marrón rojizo.
• B: amarillo rojizo.
• C: gris
• D: gris rojizo.

Dentro de cada rango mencionado podemos encontrar diversos niveles de oscuridad. Esto nos da como resultado un cuadro lo suficientemente detallado y específico de los posibles colores de dientes existentes.

Para entender esta clasificación, hay que aclarar que un diente natural de rango A3, se considera un color normal (el que tiene más o menos el 70% de la población) y un tono B1 es considerablemente más claro que un A3 y está considerado el tono natural más claro. Para tonos todavía más blancos, hay que ir ya a productos blanqueadores.

¿Por qué se decoloran los dientes?

La decoloración de los dientes se produce, principalmente, por tres tipos de factores diferentes:

• Factores intrínsecos: la dentina (parte interna de nuestros dientes) se tiñe de un color amarillento o se oscurece. Esto puede ser provocado por factores externos o por algunas condiciones totalmente genéticas. Una excesiva exposición al flúor durante la infancia, el uso de antibióticos de tetraciclina o un traumatismo dental pueden ser los causantes principales de una decoloración intrínseca de los dientes que se puede apreciar o de forma externa.
• Factores extrínsecos. Este tipo de factores son aquellos que implican que el esmalte dental (parte externa de nuestros dientes) se decolore gradualmente. Habitualmente, esto se debe a la ingesta de cierto tipo de bebidas o alimentos que tiñen dicho esmalte, por ejemplo, el vino o el café. Está comprobado que fumar también decolora nuestros dientes de forma extrínseca. Es decir, los factores extrínsecos son todo aquello que provenga de una fuente externa y perjudique directamente el esmalte de nuestra dentadura.
• Causas relacionadas con la edad y nuestra genética. Si bien anteriormente mencionamos que los principales motivos de la decoloración de nuestros dientes pueden ser intrínsecos o extrínsecos, el paso del tiempo es ineludible independientemente del cuidado que demos a nuestros dientes. El esmalte de las piezas dentales mengua con el tiempo y esto hace que la dentina esté mucho más visible, lo que podría acabar tiñendo el color natural del diente en cuestión.

 

A pesar de todo lo mencionado, a día de hoy existen tratamientos de blanqueamiento dental gracias a los cuales es posible llegar a colores extrablancos, aunque hay que tener en cuenta que el resultado final dependerá en gran medida del color natural original que tenga el diente.

Si te has quedado con alguna duda, en la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas estaremos encantados de ayudarte a resolverla.

 

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