Los dientes de leche, aunque temporales, son la carta de presentación de una sonrisa infantil y la base para una dentadura adulta sana.
Y es que, a pesar de su naturaleza transitoria, desempeñan un papel vital no sólo en funciones esenciales como la masticación y el habla, sino también en el desarrollo de la dentadura permanente y en la construcción de la autoestima del niño/a a medida que crece.
Sin embargo, precisamente porque consideramos su existencia efímera y limitada en el tiempo, no todos somos conscientes de la importancia de mantener estos dientes en perfecto estado.
Por este motivo, en la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas a menudo nos encontramos con casos de dientes de leche donde se podría haber prevenido un daño irreversible si se hubiera intervenido adecuadamente en su momento.
Ese es el motivo que nos ha llevado a escribir este artículo, con el propósito de compartir algunos consejos prácticos y recomendaciones para que los padres estén mejor preparados para batallar contra las caries en los dientes de leche.
Inicio temprano en el cuidado dental
Los dientes hay que empezar a cuidarlos tan pronto como aparece la primera pieza dental en la boca del bebé, limpiando los dientes con un paño suave o un cepillo de dientes especial.
Aunque puede parecer algo excesivo, está demostrado que establecer una rutina desde una edad temprana fomenta buenos hábitos que durarán toda la vida. Puede empezar limpiando los dientes con un paño suave o un cepillo de dientes especial para bebés.
La primera visita al dentista, antes del primer año
Aunque pueda parecer prematuro, llevar al niño al dentista antes de su primer cumpleaños es crucial. Porque esto no solo ayuda a familiarizar al pequeño con el ambiente de una consulta dental, sino que también permite detectar cualquier problema potencial a tiempo.
Cuidados dentales para los más pequeños
El cuidado y la prevención de la salud dental en los primeros años de vida es, sin lugar a dudas, un pilar fundamental en el desarrollo general de cualquier niño.
Ignorar la salud de los dientes de leche puede llevar a complicaciones que se extiendan más allá de la infancia, complicaciones pueden ir desde problemas ortodónticos hasta infecciones más serias que pueden acabar afectando a la salud general del niño.
Además, establecer buenos hábitos de higiene dental en la infancia prepara el camino para una vida adulta con menos problemas dentales… y, como ya hemos mencionado, menos miedos relacionados con las visitas al dentista.
Un enfoque proactivo hacia el cuidado dental en los primeros años también tiene un impacto económico positivo a largo plazo, ya que prevenir es siempre más asequible que tratar.
Por todo ello, a continuación, exponemos una serie de consejos que pueden evitar enfermedades dentales y futuros tratamientos invasivos y costosos.
1- Fomento del cepillado y uso del hilo dental
Establecer lo antes posible una rutina de cepillado dos o tres veces al día, acompañada del uso del hilo dental o los cepillos interdentales es esencial. Por eso desde casa debemos animarles a cepillarse durante un mínimo de dos minutos intentando que sea un divertido juego.
2- El flúor, un aliado imprescindible
El flúor es esencial para prevenir caries ya que fortalece el esmalte dental.
Antiguamente, como las pastas de dientes no tenían flúor, era habitual llevar a cabo programas de salud dental en los colegios que incluían el uso de este elemento. Algo que a día de hoy ya no sucede.
Aun así, hay que asegurarse de que la pasta dental que utilicen los peques contenga flúor y sea adecuada para su edad. Las primeras veces, también es recomendable supervisar el cepillado para garantizar que el niño/a no ingiera demasiada pasta.
3- Alimentos saludables para dientes saludables
Es bien sabido que el azúcar es el principal enemigo de los dientes. Sin embargo, no solo se trata de evitar dulces y golosinas. Alimentos como zumos, galletas y muchos otros productos procesados también contienen azúcares.
Por eso es fundamental controlar lo que consumen los niños/as y limitar la ingesta de estos alimentos perjudiciales, fomentando los alimentos frescos, las frutas, las verduras y, para beber, el agua.
4- Evitar el uso prolongado del biberón
Dejar pequeño durmiendo con un biberón puede exponer sus dientes a líquidos que contienen azúcar durante periodos prolongados de tiempo, algo que resulta una receta segura para las caries. Si necesita darle un biberón para que se duerma, asegúrese de que solo contenga agua.
5- Evitar compartir utensilios
Aunque pueda parecer un gesto de cariño, compartir utensilios con su hijo o hija puede transferir bacterias de su boca a la de él o ella, incluidas aquellas que causan caries.
El cuidado dental no es solo responsabilidad de los progenitores
Los profesionales, como los que formamos parte de la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas, también juegan un papel crucial en la salud dental infantil al ofrecer orientación, apoyo y tratamientos para asegurar que cada niño y niña tengan todo a favor para lucir una sonrisa saludable y feliz.
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