Siempre se ha dicho que la estructura de un diente es como un iceberg. Cada pieza dental está formada por una corona (parte visible) y una raíz (parte invisible).  Y es precisamente esta raíz la que ayuda a sujetar el diente a la encía y la mandíbula.

La función del implante dental es reemplazar la raíz cuando un diente se daña, se extrae o se pierde. Esta estructura permite colocar un diente nuevo en cualquier área de la encía sin deteriorar la mordida.

En la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas, tenemos amplia experiencia en la colocación de implantes dentales y, por lo tanto, en ayudar a nuestros pacientes a recuperar la funcionalidad de su boca y la estética de tu sonrisa.

Y por eso queremos compartir contigo amplia información al respecto.

¿Qué es un implante dental?

El implante dental es una raíz artificial que se coloca en el hueso alveolar para reemplazar uno o más dientes faltantes.

Se presenta en forma de tornillo de titanio o zirconio que el ortodoncista adapta a cada caso clínico en función de los resultados del examen radiológico realizado con anterioridad.

Esto es necesario porque la longitud, forma y diámetro del implante se fabrican a medida, para que queden perfectamente integrados con las estructuras vecinas.

¿Cuándo es necesario un implante dental? 

La instalación de un implante dental no es obligatoria ya que cualquiera puede vivir con un diente menos. Otra cosa es que quiera.

Además, hay que tener en cuenta que cada diente cumple una función al masticar y al hablar, por lo que la instalación de un implante dental puede permitir mantener cierta comodidad durante las comidas y/o durante las conversaciones.

Otra razón por la que es recomendable ponerse un implante dental cuando se ha perdido un diente, es para prevenir infecciones o accidentes derivados de una mordida irregular.

Y una tercera es que la mandíbula tiende a reabsorberse cuando se extrae un diente y no se reemplaza. Esto a menudo tiene el efecto de crear complicaciones con los otros dientes, que por ejemplo, pueden hundirse. En estos casos, el implante estimula el hueso y evita así su degradación, ya que la osteointegración es un paso esencial para el éxito del implante dental.

Por último, pero no menos importante, están los motivos estéticos: la mayoría de las personas que han perdido uno o más dientes no se atreven a sonreír. Además, en ocasiones el espacio que deja el diente faltante se puede percibir incluso cuando el paciente mantiene la boca cerrada, algo que puede provocar cierta ansiedad y baja autoestima. Al reemplazar el diente faltante, la cara parece menos hueca y más joven. 

¿Es necesario realizar un implante dental por cada diente perdido?

Realmente no es necesario reemplazar cada diente faltante con un implante dental. Un puente dental puede ser, por ejemplo, una solución interesante cuando se han arrancado o perdido varios dientes: dos implantes pueden soportar un puente de tres dientes.

Otros datos importantes de los implantes dentales:

1. Los implantes dentales (como las coronas) son similares a los dientes naturales

Al colocarse junto a coronas cerámicas completas, el implante recreará perfectamente el color de los dientes naturales de cada paciente. Y es que, una vez completada la curación, el implante asume el papel de las raíces naturales y se vuelve completamente indoloro. Los pacientes olvidan rápidamente que tienen un implante en lugar de una raíz real.

2. Los implantes dentales no dañan los dientes adyacentes

A diferencia del uso de un puente dental que, en algunos casos y dependiendo del estado de los dientes adyacentes, puede hacerlos más débiles y vulnerables a las bacterias, la colocación de un implante es autónoma y no influye en los dientes vecinos.

3. Los implantes dentales son para toda la vida

La tasa de éxito al colocar implantes dentales ronda el 98% cuando el procedimiento lo realiza un cirujano experimentado.

¿En qué casos se recomienda un implante dental?

Como ya hemos visto, colocar un implante dental evitará la pérdida ósea y el aflojamiento de los dientes adyacentes, y ayudará a recuperar la sonrisa y la funcionalidad de la boca.

Para ser un buen candidato para la colocación de un implante dental, se deben tener unas encías sanas y un periodonto de buena calidad, es decir una cantidad y calidad de hueso adecuada para soportar el implante.

De todas formas, existen ciertas contraindicaciones médicas, como inmunodeficiencia, infección de las encías, problemas cardíacos, etc. Ser fumador también puede reducir significativamente las posibilidades de éxito del procedimiento de implante.

¿Cómo es el procedimiento de colocación de implantes dentales?

El primer paso es examinar el estado de la boca y tomar radiografías para preparar una solución personalizada que se ajuste a las necesidades de cada paciente.

Una vez hecho esto, el implante se coloca directamente en la propia clínica con anestesia local para evitar al máximo las molestias: se realiza una incisión en la encía para hacer un pequeño agujero por el que se fija el implante dental a la mandíbula.

Y una vez realizada la intervención, solo hay que esperar a que se produzca la osteointegración: el tiempo medio de recuperación suele ser de entre dos a seis meses dependiendo del paciente… un tiempo en el que, por motivos estéticos, es posible colocar una prótesis temporal.

Pasado ese tiempo, el profesional comprobará si el implante está bien integrado y se pasará a la etapa protésica.

¿Crees que necesitas un implante dental? Pídenos cita llamando al teléfono 94 480 29 87/ 686 788 201. En la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas, estaremos encantados de atenderte.

 

 

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