La retracción de las encías, también conocida como recesión gingival, es un proceso en el que las encías se retiran o se desplazan hacia atrás, dejando expuesta una mayor porción de los dientes o sus raíces.

Este fenómeno puede afectar a uno o varios dientes y puede ser un signo de enfermedad periodontal (enfermedad de las encías). También hay que tener en cuenta que, aunque todos los dientes pueden verse afectados por la retracción de las encías, los más afectados habitualmente son los caninos y los premolares.

En este artículo que hemos preparado hoy en la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas expondremos sus causas y los problemas que puede llegar a ocasionar.

Causas de la recesión de las encías

Las principales causas de retracción de las encías suelen ser:

Enfermedad periodontal: La presencia de placa y sarro tanto debajo como encima de la encía favorece la acumulación de bacterias y, por tanto, la aparición de inflamación crónica con el consiguiente encogimiento del hueso y la encía (periodontitis).

Cepillado dental agresivo: Cepillarse los dientes con demasiada fuerza o usar un cepillo de dientes de cerdas duras puede provocar un traumatismo mecánico en las encías que haga que las mismas se retraigan.

Higiene dental deficiente: La acumulación de placa y sarro puede causar inflamación y retracción de las encías.

Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales, especialmente en mujeres, también pueden aumentar la sensibilidad de las encías y acabar provocando su retracción.

Fumar: El calor y las sustancias liberadas durante la combustión del tabaco provocan problemas en la microcirculación sanguínea que irriga las encías, causando una alteración del suministro de nutrientes a las encías y al hueso.

Bruxismo: Rechinar o apretar los dientes puede ejercer una presión excesiva sobre las encías haciendo que estas retrocedan.

Maloclusiones dentales: Dientes desalineados o una mordida irregular pueden ejercer una presión excesiva en ciertas áreas de las encías.

De todas formas, hay que tener en cuenta que la genética juega un papel importante en la salud bucal, incluida la propensión a la retracción de las encías: si hay una historia familiar de enfermedades de las encías, es probable que los descendientes tengan un riesgo mayor de desarrollar condiciones similares. Esto se debe a que los factores de riesgo genéticos pueden ser heredados, predisponiendo a las personas a problemas gingivales.

Los actores genéticos específicos que afectan a las encías son: (1) La estructura del tejido gingival, ya que algunas personas nacen con encías naturalmente más delgadas o menos resistentes; (2) la calidad y cantidad de colágeno en el tejido gingival; y (3) la respuesta del sistema inmunológico a las bacterias y la inflamación en las encías.

¿Qué problemas puede causas la retracción de las encías?

La retracción de las encías, si no se trata a tiempo, puede provocar graves problemas dentales como pérdida de soporte óseo, movilidad de los dientes e incluso la caída de piezas dentales en los casos más severos.

Otros problemas habitualmente asociados a esta patología son: formación de caries radiculares (caries que afectan la raíz del diente), desgaste del collar del diente y aumento de la sensibilidad tras estímulos térmicos y químicos.

Además de los ya mencionados, la retracción de las encías también produce problemas estéticos, ya que los dientes parecen más largos y amarillentos.

Síntomas de tener las encías retraídas

La retracción de las encías no es un fenómeno que se produzca de un día para otro, sino que se presenta como el resultado final de una serie de conductas incorrectas y/o trastornos crónicos que empujan progresivamente la encía hacia la raíz del diente.

Teniendo en cuenta esto, los síntomas más frecuentes que se pueden percibir son:

• Incremento de la sensibilidad dental, especialmente a temperaturas frías o calientes.
• Encías inflamadas, enrojecidas o sangrantes.
• Manifestaciones estéticas: el diente parece más largo y amarillo, y los espacios interdentales aumentan.
• Presencia de caries en la raíz expuesta del diente.

En etapas avanzadas, la regresión de las encías puede provocar también desplazamiento de los dientes e incluso pérdida de los mismos (piorrea).

¿Pueden corregirse las encías retraídas?

La forma de tratar la retracción de las encías dependerá siempre de la causa y la severidad del caso. Habitualmente estos en estos casos lo que se suele recomendar es…

Mejora de la higiene dental: Uso de técnicas de cepillado adecuadas y limpieza profesional regular.

Tratamientos periodontales: Como raspado y alisado radicular para eliminar placa y sarro debajo de la línea de las encías.

Corrección de hábitos: Modificación de técnicas de cepillado, uso de protectores nocturnos para el bruxismo, y dejar de fumar.

Alineadores o brackets ortodónticos: Para corregir maloclusiones y distribuir la presión de manera uniforme en los dientes y encías.

Cirugía de injerto gingival: Cuando las recesiones de las encías se encuentran en un estado muy avanzado, se utiliza esta técnica que sirve para cubrir las raíces expuestas y regenerar tejido gingival.

 

Si crees que puedes presentar este problema, en la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas ofrecemos tratamientos especializados y personalizados para tratar la recesión gingival. Llámanos hoy mismo para concertar una cita.

 

 

 

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