La llegada del año nuevo trae siempre consigo una lista interminable de propósitos: hacer deporte, comer mejor, leer más…
Pero hay un propósito que solemos pasar por alto y que influye directamente en nuestra salud, bienestar y calidad de vida: cuidar la salud bucodental.
Y es que, empezar el año apostando por una sonrisa sana es una de las decisiones más inteligentes que podemos tomar. Además, no requiere grandes esfuerzos; solo constancia y algunas pautas que pueden marcar una enorme diferencia en cómo te sientes cada día.
Por eso, en este artículo que hemos preparado las profesionales de la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas, te sugerimos unos cuantos propósitos dentales para comenzar el año con hábitos sanos, fáciles y sostenibles.
1. Cepillarte dos o tres veces al día… pero con buena técnica
Muchas personas creen que se cepillan bien simplemente por hacerlo a diario, pero la técnica influye más de lo que parece. Cepillarse con demasiada fuerza, hacerlo en 20 segundos o utilizar un cepillo muy duro puede dejar zonas sin limpiar y/o, además, irritar las encías.
Un buen propósito podría ser dedicar al menos dos minutos completos cada vez que te cepilles, usando movimientos suaves y un cepillo de cerdas suaves o medias.
No hace falta apretar: la eficacia está en la constancia, no en la fuerza.
2. Incorporar la limpieza interdental a tu rutina diaria
Si hay un propósito que realmente puede mejorar tu salud bucodental este año, es este, ya que el hilo dental o los cepillos interdentales permiten limpiar zonas donde el cepillo no llega.
Sin ellos, la placa se acumula entre los dientes y puede causar caries, inflamación, sangrado y mal aliento.
Por eso, un buen objetivo para empezar el año sería: Utilizar hilo dental o cepillos interdentales al menos una vez al día.
Los primeros días puede costar, pero con la práctica se vuelve un gesto más de tu rutina.
3. No posponer las revisiones dentales
Uno de los mayores errores es esperar a tener molestias para pedir cita.
Sin embargo, muchas enfermedades bucales avanzan de forma silenciosa y no dan señales hasta que están en fases más complejas.
Por eso, un buen propósito para el 2026 puede ser: realizar al menos una revisión completa al año.
Una revisión evita sustos, detecta problemas a tiempo y ahorra tratamientos más largos en el futuro.

4. Reducir el consumo de azúcar y bebidas ácidas
No hace falta eliminarlo por completo, pero sí moderarlo.
Los alimentos y bebidas azucaradas -incluidos refrescos, bebidas energéticas, zumos, salsas, tés embotellados o repostería- tienen un impacto directo en la aparición de las caries.
Y también los alimentos ácidos pueden erosionar el esmalte si se consumen en exceso.
Por eso, en la lista de buenos hábitos para el año que viene podría ser interesante añadir: beber más agua, limitar refrescos y bebidas energéticas, no picar azúcar entre horas y esperar 30 minutos para cepillarte si consumes algo ácido.
5. Cambiar el cepillo con más regularidad
El cepillo de dientes no dura para siempre. Con el uso, las cerdas se abren, pierden eficacia y acumulan bacterias. Lo recomendable es cambiar de cepillo cada tres meses, o antes si ves que las cerdas están abiertas. Y si usas cepillo eléctrico, cambia también los cabezales. ¿Te lo apuntas?
6. Beber más agua (sí, también ayuda a tu boca)
Mantener la boca hidratada ayuda a neutralizar ácidos, eliminar restos de comida y estimular la saliva, que es uno de los mecanismos naturales de defensa de nuestros dientes. Proponerte beber más agua a lo largo del día no solo mejora tu salud general, sino también la salud bucodental.
7. Dejar atrás hábitos perjudiciales
El nuevo año puede ser un gran momento para abandonar hábitos que dañan los dientes, como: morderse las uñas, abrir objetos con los dientes, morder hielo o bolígrafos, fumar… Incluso un pequeño cambio ya puede tener un impacto enorme en tus dientes y encías.
8. Cuidar tus encías igual que cuidas tus dientes
Las encías son la base de la salud dental. Si están inflamadas, sangran o duelen, es importante prestarles atención.
Este año puedes proponerte, por ejemplo: cepillarlas con suavidad, usar herramientas interdentales, evitar colutorios con alcohol si están irritadas y no ignorar el sangrado, por leve que sea.
9. Prestar más atención a la sensibilidad dental
La sensibilidad al frío o al calor no es normal. Con frecuencia es un aviso de que el esmalte está debilitado o la encía retraída. Un propósito útil puede ser vigilar cuándo aparece, con qué frecuencia y comentarlo en la próxima revisión.
10. Apostar por una sonrisa que te haga sentir bien
Cada vez más personas empiezan el año con el deseo de cuidar también el lado estético de su sonrisa. A veces, algo tan sencillo como eliminar manchas, pulir un diente astillado o mejorar un pequeño detalle puede aumentar mucho la seguridad al sonreír.
No es un propósito superficial: una sonrisa con la que te sientes cómodo/a tiene un impacto directo en la confianza y en las relaciones sociales.

Recuerda…
El inicio del año es una oportunidad perfecta para incorporar hábitos sencillos que mejoran tu salud día a día. Y la salud dental forma parte de ese bienestar general que tanto buscamos al comenzar un nuevo ciclo.
Desde la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas te deseamos ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!