Una sonrisa blanca y luminosa es sinónimo de salud y bienestar. Y gracias a los blanqueamientos dentales, ahora todo el mundo puede tener la suya.
Y es que, este procedimiento estético permite eliminar manchas y decoloraciones en los dientes, restaurando su tonalidad natural o incluso aclarando varios tonos el color de los dientes.
Se trata por lo tanto de una de las soluciones más efectivas para mejorar la apariencia de nuestra sonrisa.
Pero… ¿Es recomendable realizarse este tratamiento a cualquier edad? ¿Funciona igual en todas las etapas de la vida? ¿Tiene efectos secundarios?
En la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas, nos encontramos a diario con estas preguntas. Por eso, queremos ayudarte a solucionar todas las dudas que puedas tener al respecto de este procedimiento que cada día es más demandado.
¿Qué es exactamente el blanqueamiento dental?
Como ya hemos mencionado, el blanqueamiento dental es un tratamiento estético que ayuda a reducir varios tonos el color de los dientes, además de eliminar las manchas y el oscurecimiento causados por el tiempo, ciertos alimentos, bebidas, el tabaco o la genética.
Existen distintos tipos:
Los blanqueamientos que se realizan en clínicas se llevan a cabo con peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida: se coloca un gel blanqueador sobre los dientes que se activa mediante una lámpara LED o láser. Los resultados de estos tratamientos suelen ser evidentes desde la primera sesión.
Los kits de blanqueamiento para emplear en casa, suelen contener férulas junto a un gel blanqueador de menor concentración. Aunque los resultados pueden tardar más en aparecer, es una alternativa efectiva y segura si se sigue adecuadamente el protocolo prescrito por el especialista.
Porque esto es fundamental: cualquier blanqueamiento que se realice siempre tiene que estar supervisado por un profesional para garantizar un resultado seguro, duradero y que no dañe el esmalte.
Blanqueamiento dental en jóvenes
A partir de los 18 años, cuando la dentición permanente ya está desarrollada, puede realizarse un blanqueamiento sin problema.
De hecho, es una etapa ideal, ya que el esmalte suele estar en muy buen estado, lo que permite obtener excelentes resultados.
Actualmente muchos jóvenes lo hacen antes de eventos importantes como una graduación, una boda o una entrevista de trabajo. Y es que, tener una sonrisa más blanca mejora el aspecto físico y también la autoestima.
Blanqueamiento dental a partir de los 30-40 años
Con los años, es normal que los dientes pierdan su blancura natural. El esmalte se desgasta poco a poco y deja ver más fácilmente la dentina, que es más amarillenta. Además, el café, el vino tinto o el tabaco también pueden dejar manchas difíciles de eliminar.
Por eso, a partir de los 30 o 40 años, el blanqueamiento es una excelente forma de rejuvenecer la sonrisa.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que los blanqueamientos no funcionan en pacientes con carillas o coronas, ya que solo actúan sobre los dientes naturales.
¿Y en mayores de 50 o 60 años? ¿También es posible?
¡Claro que sí! Muchos piensan que el blanqueamiento es solo para personas más jóvenes, pero no es cierto.
Aunque los resultados dependen del estado del esmalte y la tonalidad original, en la mayoría de los casos el cambio es visible y satisfactorio.
De hecho, muchos pacientes mayores suelen animarse a hacerlo tras jubilarse, cuando sienten que tienen más tiempo libre para dedicarlo a ellos mismos.
¿Quiénes no pueden someterse a un blanqueamiento dental?
El blanqueamiento dental es generalmente seguro y efectivo para la mayoría de las personas; sin embargo, hay ciertas condiciones en las que no se aconseja realizarlo:
- Mujeres que están embarazadas o en periodo de lactancia.
- Personas con caries activas o problemas periodontales que no han sido tratados.
- Pacientes que tienen restauraciones amplias en los dientes frontales, ya que, como hemos mencionado anteriormente, el blanqueador no afecta al color de coronas o empastes.
Resultados duraderos y tratamiento seguro
Cuando el blanqueamiento se realiza de forma profesional, los resultados pueden durar entre uno y tres años, según los hábitos de cada persona: evitar el tabaco, reducir el café o vino tinto y tener una buena higiene bucal, ayuda a mantener el efecto. Y también pueden hacerse sesiones de mantenimiento si se desea conservar el resultado más tiempo.
En cuanto a los efectos secundarios, lo más común es una ligera sensibilidad dental durante o después del tratamiento, pero suele ser temporal y fácil de controlar con productos específicos.
Lo importante es que el proceso esté supervisado por un profesional, ya que cada sonrisa es diferente y necesita un plan personalizado para conseguir un resultado duradero, saludable y estéticamente armonioso.
Resumiendo…
El blanqueamiento dental no es solo una cuestión estética, también es una forma de sentirte bien contigo mismo, recuperar la confianza e incrementar la autoestima.
En la Clínica Dental Elena Bocage, contamos con amplia experiencia en este tipo de tratamientos. Llámanos y conseguirás los resultados que esperas sin sorpresas ni riesgos.
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