La maloclusión dental es una alteración en la alineación de los dientes y la forma en que estos encajan al morder.
Ocurre cuando los dientes superiores e inferiores no se alinean correctamente, lo que puede causar problemas funcionales, estéticos y de salud bucal.
Y es que, este inconveniente no solo afecta la estética de la sonrisa, sino que también puede provocar incomodidades al masticar, hablar o incluso al respirar.
Además, la maloclusión dental puede dar lugar a dolores de cabeza, tensiones musculares en la mandíbula y problemas en las articulaciones temporomandibulares (ATM).
En la Clínica Dental Elena Bocage de las Arenas tenemos amplia experiencia a la hora de identificar y tratar esta afección de forma integral; por eso en el artículo de hoy deseamos contarte todo lo que necesitas sabes sobre ella.
¿En qué consiste la maloclusión dental y cuáles son las causas?
La maloclusión dental, como ya hemos indicado, es una alteración en la alineación de los dientes y la forma en que encajan al morder.
Puede presentarse de varias maneras, tales como la sobremordida (cuando los dientes superiores cubren en exceso a los inferiores), la submordida (cuando los dientes inferiores sobresalen más que los superiores), la mordida abierta (cuando los dientes no se encuentran al morder) o el apiñamiento dental (cuando no hay suficiente espacio para el adecuado crecimiento de los dientes).
Existen diversas causas que pueden provocar maloclusión, incluyendo factores genéticos.
Además, hay factores externos que también pueden influir en el desarrollo de una maloclusión dental. Estos son los más comunes:
- Hábitos de la infancia: El uso prolongado del chupete, chuparse el dedo o hacer presión con la lengua contra los dientes puede interferir en el crecimiento normal de la mandíbula y modificar la posición de los dientes.
- Accidentes o traumatismos: Un golpe en la boca o en la mandíbula puede cambiar la posición de los dientes o afectar el desarrollo óseo.
- Pérdida prematura de los dientes de leche: Cuando un diente temporal se cae antes de lo esperado, los dientes cercanos pueden moverse y ocupar el espacio destinado al diente permanente, lo que a la larga genera una desalineación.
- Problemas en el desarrollo: Alteraciones en el crecimiento del hueso facial pueden causar una desproporción entre el tamaño de las mandíbulas superior e inferior, lo que da lugar a maloclusión.
Diagnóstico de la maloclusión dental
La detección temprana de la maloclusión dental es crucial para prevenir complicaciones más serias y establecer el tratamiento correcto. Para esto, el dentista lleva a cabo una evaluación clínica exhaustiva, que abarca:
- Examen físico: Se analiza la alineación de los dientes, la mordida y la estructura facial para identificar cualquier desajuste o asimetría.
- Imágenes y radiografías: Las radiografías panorámicas y cefalométricas permiten evaluar la ubicación de los dientes y la condición de los huesos maxilares, ofreciendo datos cruciales para el diagnóstico.
- Modelos de estudio: Se realizan impresiones dentales para elaborar moldes que facilitan la visualización de la mordida y ayudan a planificar el tratamiento ortodóntico de forma más exacta.
- Evaluación funcional: Se examina la manera en que el paciente mastica, articula y respira, con el fin de detectar posibles inconvenientes asociados a la maloclusión.
Una vez confirmada la existencia de una maloclusión dental llega el momento de escoger el tratamiento más efectivo en cada caso.
Opciones de tratamiento para la maloclusión
La atención para la maloclusión dental varía en función del tipo y gravedad del problema, así como de la edad del paciente. Los tratamientos más habituales suelen ser:
- Ortodoncia: La utilización de brackets y otros dispositivos ortodóncicos es una de las soluciones más eficaces y habituales para corregir este problema dental. Los brackets convencionales, los alineadores invisibles y los dispositivos funcionales son herramientas que ayudan a reposicionar los dientes de forma gradual, lo que no solo mejora la apariencia estética, sino también la funcionalidad de la mordida.
- Extracción dental: En situaciones de apiñamiento severo, puede ser necesario llevar a cabo la extracción de uno o más dientes para generar el espacio necesario para una alineación adecuada.
- Cirugía ortognática: En casos más complicados donde existe una desproporción significativa en los huesos, se suele optar por la cirugía ortognática con el fin de realinear los maxilares, lo que corrige la mordida y mejora el perfil facial del paciente.
- Terapias funcionales: Además, en algunas ocasiones, se integran tratamientos ortodónticos con terapias miofuncionales para corregir hábitos orales nocivos y fortalecer los músculos que intervienen en la masticación y el habla.
Si crees que puedes tener una maloclusión dental, no dudes en llamarnos a la Clínica Dental Elena Bocage de las Arenas para solicitar una cita.
Comenzaremos por identificar sus causas, realizando seguidamente un diagnóstico minucioso e implementando a continuación el tratamiento personalizado (y acciones preventivas para asegurar resultados sostenibles) que mejor se ajuste a las necesidades de cada paciente.