El blanqueamiento dental es actualmente uno de los tratamientos más solicitados en las clínicas dentales debido a su probada eficacia para mejorar la estética de la sonrisa.
Aunque es un procedimiento que, cuando se lleva a cabo de manera adecuada, resulta bastante seguro, es crucial saber con qué frecuencia puede realizarse sin comprometer la salud bucodental.
Por eso en el artículo de hoy del blog de la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas, hablaremos sobre la frecuencia óptima para los blanqueamientos dentales, las distintas técnicas que existen y los aspectos a considerar para mantener una sonrisa tan brillante como saludable.
¿Qué es el blanqueamiento dental y cómo funciona?
El blanqueamiento dental es un procedimiento estético cuyo objetivo es aclarar el color de los dientes mediante la eliminación de manchas y decoloraciones.
El procedimiento se basa en la aplicación de agentes blanqueadores, como el peróxido de hidrógeno o el peróxido de carbamida, compuestos que se introducen en el esmalte y la dentina descomponiendo las moléculas responsables de las manchas, lo que permite restaurar el color natural de los dientes o incluso conseguir una tonalidad más clara.
En la actualidad hay diversos métodos de blanqueamiento dental disponibles, algunos exclusivos de los consultorios dentales -que incluyen altos niveles de agentes blanqueadores- y otros más suaves que los propios pacientes pueden llevar a cabo en casa bajo la supervisión de su dentista. Aunque claro, sobra decir que los resultados no son los mismos.
¿Cuántas veces al año puede hacerse un blanqueamiento dental?
La cantidad de blanqueamientos dentales que se pueden realizarse en un año depende del tipo de tratamiento elegido, la concentración de los agentes blanqueadores y la salud bucodental del paciente. Sin embargo, la mayoría de los odontólogos coinciden en que:
1- Blanqueamientos profesionales en la clínica
Los procedimientos de blanqueamiento que se llevan a cabo en la clínica suelen ser más potentes y eficaces debido a la elevada concentración de peróxido que se emplea. Dada la intensidad del tratamiento, y con el fin de prevenir posibles problemas de sensibilidad dental o deterioro del esmalte, se aconseja limitar este tipo de blanqueamiento a una o dos veces al año.
2- Blanqueamientos realizados en casa bajo supervisión
Como ya hemos mencionado, este tipo de blanqueamiento utiliza agentes blanqueadores de menor concentración, lo que permite realizar la aplicación con mayor frecuencia. Aun así, tampoco es recomendable exceder los dos o tres tratamientos al año, dependiendo de lo que indique el odontólogo y de la sensibilidad dental del paciente.
Factores a considerar antes de someterse a un blanqueamiento dental
Antes de iniciar un proceso de blanqueamiento dental, conviene tener en consideración diversos aspectos que pueden afectar la frecuencia y el tipo de tratamiento más adecuado para cada individuo:
Estado de salud dental
Es fundamental que, antes de iniciar cualquier tratamiento de blanqueamiento, el paciente se asegure de tener una buena salud dental. Es necesario abordar problemas como caries, enfermedades de las encías o cualquier trastorno periodontal antes de proceder con el blanqueamiento, para evitar posibles complicaciones.
Sensibilidad dental
Los individuos que padecen de dientes sensibles deben tener especial precaución al evaluar la frecuencia de los blanqueamientos. En todo caso, el dentista podrá sugerir métodos o productos particulares que ayuden a disminuir la sensibilidad dental, tanto durante, como después del tratamiento.
Clasificación de las manchas
Las manchas que aparecen en los dientes se pueden clasificar en intrínsecas (que están dentro de la estructura dental) y extrínsecas (que se encuentran en la superficie del esmalte). Las manchas extrínsecas, generalmente provocadas por alimentos, bebidas o el consumo de tabaco, suelen ser más sencillas de eliminar mediante blanqueamientos regulares. Por otro lado, las manchas intrínsecas pueden requerir tratamientos más específicos y prolongados.
Consecuencias de realizar blanqueamientos con demasiada frecuencia
Aunque el blanqueamiento dental es seguro cuando se lleva a cabo de manera adecuada, una excesiva repetición puede conllevar consecuencias negativas para la salud bucal:
- Aumento de sensibilidad dental: El uso frecuente de blanqueadores puede incrementar la sensibilidad de los dientes, especialmente al consumir alimentos y bebidas frías o calientes.
- Erosión del esmalte: La utilización recurrente de productos blanqueadores potentes puede desgastar el esmalte dental, lo que aumenta la vulnerabilidad de los dientes ante las caries y el desgaste dental.
- Irritación en las encías: La exposición repetida a los productos blanqueadores puede causar irritación en las encías, provocando inflamación o molestias.
Sugerencias para mantener los resultados del blanqueamiento
La forma más segura de reducir la frecuencia de los blanqueamientos dentales es, evidentemente, prolongar los efectos del blanqueamiento dental. Algo que puede lograse adoptando algunos hábitos saludables de higiene bucal, como, por ejemplo:
- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con pasta dentífrica con flúor y usar hilo dental o cepillos interdentales a diario: esto contribuye a evitar la formación de placa y las manchas en los dientes.
- El uso del tabaco es uno de los principales responsables de las manchas en los dientes; dejar de fumar no solo favorece la salud bucodental, sino que también ayuda a conservar un tono más blanco en los dientes.
- Disminuir el consumo de café, té, vino tinto, bebidas gasificadas y alimentos con colorantes también es beneficioso para mantener una sonrisa más blanca durante un periodo más extenso.
- Realizar limpiezas profesionales de forma regular es eficaz para eliminar las manchas superficiales y asegurar que la salud bucal se mantenga en excelentes condiciones.
¿Estás pensando en realizarte un blanqueamiento dental? En la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas, podemos orientarte sobre la opción más adecuada para ti, asegurando resultados seguros y eficaces.
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