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La pérdida de piezas dentales es un problema mucho más común de lo que creemos, que puede afectar negativamente tanto a la función oral como a la estética bucal y facial.

Afortunadamente, los implantes son una solución eficaz para restaurar sonrisas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

¿Y desde cuando existen los implantes dentales? En esta entrada del blog de la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas queremos hacer un recorrido por la historia de esta técnica que ha revolucionado la cirugía dental.

Los orígenes de los implantes y las prótesis dentales

Si bien los implantes dentales comenzaron a hacerse habituales en nuestro país en los años 80 del siglo pasado, es una técnica que lleva usándose desde la antigüedad.

Y es que, el uso de implantes dentales se remonta mucho más atrás en el tiempo de lo que la mayoría de la gente es capaz de imaginar.

Según restos arqueológicos descubiertos, parece ser que fueron los egipcios los primeros seres humanos que utilizaron conchas y marfil para sustituir piezas dentales perdidas, aunque también se han encontrado evidencias de que los mayas colocaban implantes dentales usando conchas hace ya más de 1.300 años.

Debido a la mala higiene bucal, las caries también estaban muy extendidas durante la Edad Media, lo que obligaba a la gente a reemplazar los dientes perdidos con materiales duros que tenían aproximadamente las mismas características y formas que las piezas dentales perdidas. Estos “implantes” se elaboraban a partir de huesos de animales e incluso en algunos casos llegaban a usarse dientes de personas fallecidas.

Por suerte, y gracias a la evolución de la ciencia, a partir del siglo XIX los laboratorios de fabricación comenzaron a utilizar resina y cerámica por motivos de higiene y color. Y fue ya en el siglo XX cuando comenzaron a usarse aleaciones metálicas que tenían la ventaja de ser estructuras ligeras y, sobre todo, resistentes.

Los implantes dentales en la era moderna

A pesar de todo lo indicado, la primera prótesis dental “moderna” se remonta a un muy cercano en el tiempo 1950… y a un descubrimiento casual del profesor sueco Per-Ingvar Brånemark.

Como parte de un estudio experimental con animales, el profesor Brånemark enroscó un cilindro de titanio en el fémur de un conejo. Cuando intentó retirar el cilindro al final del estudio, descubrió que el hueso y el titanio se habían fusionado.

Sorprendido, Per-Ingvar Brånemark llamó a esta fusión de hueso con titanio «osteointegración», y se dedicó a estudiar las posibilidades y características de la misma durante las décadas posteriores.

Y es que, no olvidemos, que el primer paso durante la realización de un implante dental es la colocación de la raíz artificial de titanio en el hueso maxilar: esta raíz se integra con el hueso natural en el ya mencionado proceso de osteointegración, lo que proporciona una base sólida y segura para la corona dental personalizada que posteriormente se anclará a dicha raíz en una siguiente fase.

Sin embargo, el doctor Per-Ingvar Brånemark no presentó los resultados de sus estudios y pruebas con pacientes hasta los años 80 por lo que hubo que esperar hasta 1981 para que una empresa sueca ofreciera esta nueva tecnología de implantes dentales al público general: esta compañía, que se llamaba entonces Bofors Nobelpharma, se acabó convirtiendo en Nobel Biocare, que sigue siendo a día de hoy una de las empresas líderes del sector.

Los beneficios de los implantes dentales

Además de mejorar la estética, los implantes dentales también tienen muchos beneficios funcionales.

Y es que, al reemplazar dientes perdidos o dañados, también ayudan a restaurar la capacidad de masticación y la función oral normal con todo lo que ello significa: mejora significativa de la calidad de vida general de los pacientes al permitirles disfrutar de sus alimentos favoritos y hablar con confianza.

Y una cosa más: los implantes dentales también pueden ayudar a preservar la estructura de la mandíbula, evitando la pérdida ósea y la deformidad facial que pueden conllevar la pérdida de dientes.

Clínica Dental Elena Bocage en Las Arenas

Si estás considerando realizarte un implante dental, es importante que elijas una clínica dental de confianza y con experiencia en implantología dental capaz de ofrecer un enfoque personalizado para cada paciente y que aproveche las últimas tecnologías y técnicas en implantes dentales para garantizar un procedimiento seguro y efectivo.

Y sí, en la Clínica Dental Elena Bocage en Las Arenas estamos totalmente preparadas para dar soluciones en implantología dental a aquellas personas que buscan una atención de alta calidad ya que contamos con profesionales altamente capacitadas y experimentadas

Recuerda: si crees que puedes necesitar un implante dental para recuperar la funcionalidad de tu boca y la armonía de tu sonrisa, no dudes en llamarnos. En la Clínica Dental Elena Bocage en Las Arenas estaremos encantados de atenderte, resolver todas tus dudas y prepararte un programa y un presupuesto personalizado.

 

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