El cepillo de dientes es un pequeño objeto cotidiano imprescindible para nuestra higiene bucal.

Y lo es por una muy buena razón: unos dientes sanos ayudan a limitar el riesgo de enfermedades… no solo periodontales.

Ahora bien… ¿Existe alguna diferencia real entre los cepillos de dientes tradicionales y los eléctricos?

Antes de continuar, un dato: a día de hoy en nuestro país, solo alrededor de un 15% de las personas utilizan un cepillo de dientes eléctrico para su cuidado diario, mientras que el otro 85% sigue fiel al cepillo tradicional.

Por eso en este artículo preparado por los profesionales de la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas queremos darte algunos datos para que puedas elegir el cepillo que mejor se adapte a ti.

 

Mayor duración del cepillado

El cepillo de dientes eléctrico suele presentarse como más eficaz que el cepillo manual. De hecho, está demostrado que el primero hace que nos cepillemos los dientes durante más tiempo.

Un estudio publicado en septiembre de 2022 por una asociación de consumidores concluyó que “el cepillado manual dura 47 segundos, mientras que, con la mayoría de los cepillos eléctricos, nos acercamos a los dos minutos, gracias a un temporizador integrado”.

Frente a estos datos, los profesionales de la salud oral indican que «no es necesario equiparse con un cepillo de dientes eléctrico, siempre y cuando cada día se cepillen los dientes dos veces al día durante dos minutos».

Mejor calidad del cepillado

También hay estudios que indican que los cepillos de dientes eléctricos eliminan el doble de placa dental que los manuales, con la misma duración de cepillado. Sin embargo, conviene tener mucho cuidado ya que hay expertos que indican que estos estudios son mayoritariamente financiados por fabricantes de este tipo de cepillos, por lo que en este caso esos resultados deben ser evaluados con una mirada crítica.

Lo que sí precisan los odontólogos es que el cepillo de dientes eléctrico tiene la ventaja de ofrecer un cepillado armonioso en toda la boca, porque con los manuales, los diestros tienden a realizar mejor el cepillado hacia la izquierda que hacia la derecha (y viceversa).

 

¿Cuáles deben ser los criterios de compra de un cepillo de dientes manual?

Los cepillos de dientes manuales cuentan actualmente con gamas muy amplias: ¡incluso encontramos cepillos equipados con hilo dental para limpiar la placa entre los dientes!

Pero la elección es más sencilla de lo que crees. Lo más recomendable es elegirlos con cabeza pequeña y pelo suave: los pelos duros o medios tienden a irritar el esmalte de los dientes. Y ten en cuenta que las cerdas sintéticas son por lo general más higiénicas y tienen menos posibilidades de dañar las encías.

Tecnología que apoya al usuario: ventajas (y alguna desventaja) del cepillo eléctrico

Más allá de la eficacia del cepillado, la principal ventaja de un cepillo de dientes eléctrico respecto a uno manual es que ayuda al usuario mientras se cepilla los dientes.

Muchos tienen un temporizador y producen vibraciones cada 30 segundos para indicar que toca pasar a otro cuadrante de la dentadura; algunos incorporan sensores que avisan si presionas demasiado; y en los de alta gama, incluso es posible ajustar la suavidad.

A día de hoy existen también pequeñas joyas tecnológicas que incluyen sensores de movimiento, conexión Bluetooth e incluso inteligencia artificial: en algunos cepillos, un giroscopio colocado dentro del mango permite seguir exactamente la “ruta” de los lugares donde se cepilla en el teléfono móvil. Ahora bien, estos modelos ultratécnicos no presentan ventajas reales respecto al cepillo manual en el día a día y para personas con dientes sanos.

Caso aparte son los pacientes con enfermedad periodontal, a los que los cepillos eléctricos proporcionan una gran ventaja frente a los manuales al eliminar más placa.

En cuanto a las desventajas, podrían indicarse tres: (1) son menos sostenibles ya que incorporan tecnologías que generan residuos y su fabricación produce mayores emisiones, (2) consumen electricidad -por poca que sea- y si se quedan sin batería y no hay posibilidad de enchufarlos pierden sus ventajas y (3) son más caros.

La cuestión del precio

Actualmente el precio de un cepillo de dientes manual oscila entre los 3 y los 5 euros si se elige un modelo eficaz (cerdas suaves y cabezal pequeño) y de calidad. Eso sí, hay que tener en cuenta que un cepillo, cuanto más barato sea, tendrá peor calidad por lo que se desgastará más rápido y habrá que cambiarlo antes.

En el caso de un cepillo de dientes eléctrico recargable, ya nos vamos a unos precios que oscilan entre los 20 y los 180 euros. A este “precio base”, hay que sumar cada cierto tiempo el reemplazo de los cabezales, cuyo precio ronda habitualmente los 10 euros el par.

 

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