Sin una atención adecuada, nuestras bocas pueden convertirse en el caldo de cultivo perfecto para bacterias y enfermedades.
De ahí la importancia de seguir unas correctas rutinas de higiene dental (cepillado, hilo dental, enjuague, etc.)… que cada cierto tiempo deben ser reforzadas por una limpieza dental profesional y especializada.
Y es que, programar una visita al dentista cada seis meses no solo garantiza la eliminación de placas y sarro, sino que también favorece la detección temprana de potenciales anomalías dentales, ofreciendo la posibilidad de iniciar cuanto antes los tratamientos que sean oportunos para reducir la gravedad de las enfermedades o infecciones que pudieran encontrarse.
Es por ello que realizar regularmente estas visitas periódicas minimiza las posibilidades de caries y trastornos en las encías: sin una intervención profesional adecuada cada cierto tiempo, el sarro puede asentarse firmemente en los dientes, siendo a la larga mucho más difícil de erradicar y comprometiendo la integridad dental.
Un vistazo al proceso de limpieza dental especializada
Lo primero que hay que decir es que, gracias a la evolución constante de la tecnología médica, (y la odontología no es una excepción) las técnicas tradicionales se complementan ahora con innovaciones tecnológicas que hacen que las limpiezas dentales sean más efectivas y menos invasivas.
Pero veamos ahora cual es el proceso a seguir durante una de estas intervenciones:
Al llegar a una clínica odontológica como la nuestra, la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas, el odontólogo, con sus instrumentos especializados, se encargará de…
1- Realizar una evaluación minuciosa de tus dientes y encías. Esta revisión puede ser acompañada por radiografías para asegurarse de que todo esté en orden también en el interior.
2- Limpiar y dar brillo a tus dientes. No como una una simple limpieza superficial, sino llegando donde el cepillo o la seda dental son eficaces. Esta limpieza, suele ir acompañada de un tratamiento adicional con flúor, que actúa como un escudo contra las caries y refuerza el esmalte dental.
Hay que tener en cuenta, además, que si tus encías muestran signos de sensibilidad o inflamación debido al sarro acumulado, la limpieza estándar podría necesitar complementarse con un procedimiento más profundo, conocido como raspado y alisado radicular.
En este sentido, conviene resaltar el importante salto tecnológico que se ha dado en los últimos años: instrumentos de ultrasonidos ayudan a descomponer el sarro con mayor eficiencia, mientras que las cámaras intraorales permiten a los dentistas y a los pacientes visualizar en tiempo real el estado de la boca, proporcionando una mejor detección de las áreas que necesitan atención.
3- Por último, el dentista te proporcionará recomendaciones personalizadas para el cuidado óptimo de tus dientes y encías.
Más allá de la limpieza: La prevención
Las limpiezas especializadas son esenciales, pero ¿por qué son tan importantes?
Estas revisiones e higienizaciones realizadas por expertos, permiten la eliminación de la placa y la prevención del sarro, que a largo plazo puede desencadenar numerosos problemas en dientes y encías. Desde simples caries hasta patologías más severas como la enfermedad periodontal que pueden conducir incluso a la pérdida de piezas dentales.
Además, como ya hemos mencionado antes, las visitas periódicas al dentista abren ventanas de oportunidad para la detección e identificación precoz de otros problemas.
Por ejemplo, afecciones como el bruxismo (rechinar de dientes) o incluso ciertos trastornos nutricionales son evidentes cuando quien mira nuestra boca es un experto con años de experiencia.
Consejos para mantener una boca impecable entre visitas
El cuidado dental no termina al salir de la clínica.
Entre visita y visita, es vital mantener hábitos que salvaguarden la salud bucal. Además del cepillado dos/tres veces al día, el uso de enjuague bucal y seda dental (o los cepillos interdentales) es crucial.
Y ¡ojo! La lengua, a menudo olvidada, alberga también bacterias, por lo que cepillarla regularmente es una buena práctica. De hecho, actualmente ya hay a la venta cepillos específicos para tal menester.
También es recomendable seguir una dieta equilibrada (rica en calcio y vitamina D) y limitar el consumo de azúcares y alimentos ácidos que puedan dañar el esmalte dental.
Por último, pero no menos importante, no hay que olvidarse de mantenerse hidratado ya que el agua es esencial para la producción de saliva, que actúa como un mecanismo de defensa natural contra las bacterias.
Recuerda
La inversión en salud dental es una inversión clave para disfrutar de un bienestar general.
Y no hace falta esperar a que surjan problemas, dolores o incomodidades: una labor preventiva es fundamental para evitar enfermedades como las caries o la gingivitis o, llegado el caso, que el nivel de gravedad que alcancen estas afecciones sea el menor posible.
La prevención es la clave… y en La Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas nos encargaremos de que tu boca esté siempre en perfectas condiciones ¡Tu sonrisa lo vale!
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