A todos nos gusta mostrar una sonrisa bonita. Y a todos nos molesta terriblemente un dolor de muelas, una infección de encías, un exceso de sensibilidad dental…
Y por supuesto, los niños y niñas no son la excepción. Por eso dentro de las diferentes ramas de la odontología, existe una que se encarga de forma exclusiva de los más pequeños de la casa. Se trata de la odontopediatría.
En la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas también velamos por la salud bucal de los niños. Y por eso nuestros especialistas conocen la importancia de crear una experiencia positiva desde la edad infantil para preservar el bienestar dental y ofrecer a los más pequeños las herramientas de aprendizaje necesarias para tener buenos hábitos de higiene bucal en s vida adulta.
¿Cuál es la edad recomendable para comenzar?
Uno de los errores más frecuentes al abordar el tema de la salud bucodental en los niños es cuando deben comenzar a realizarse visitas al odontopediatra.
Y es que, muchos padres esperan hasta la caída del primer diente o a la visualización de alguna caries o anomalía en la estructura dental para acudir a este especialista, cuando es algo que debería hacerse ya durante los primeros meses de vida del bebé.
Si eres padre o madre, o estás próximo a serlo, presta atención a la importancia de visitar a un odontopediatra según el rango de edad:
- De 0 a 3 años: La intervención del odontopediatra en esta etapa de la vida de los peques es fundamental para detectar la presencia de cualquier anomalía que pueda comprometer el desarrollo mandibular. Asimismo, desde la aparición del primer diente de leche hasta que finaliza esta fase, es muy importante prestar atención (para detectar a tiempo) problemas de maloclusión e indicios de caries dental.
- Dentición mixta a definitiva: La transición que ocurre entre la pérdida de los dientes de leche y la aparición de las piezas dentales definitivas es un proceso progresivo. Durante todo este tiempo el odontopediatra es el profesional encargado de detectar cualquier enfermedad dental de la infancia o posibles problemas de ortodoncia que deban ser derivados al ortodoncista para comenzar lo antes posible el tratamiento oportuno sin necesidad de esperar a la edad adulta.
Funciones básicas de un odontopediatra
Las principales funciones de este especialista, son las siguientes:
- Detectar a tiempo irregularidades tanto en las piezas dentales (forma y tamaño) como en la posición de los maxilares, contribuyendo al hallazgo temprano de posibles alteraciones congénitas.
- Detección y tratamiento oportuno de caries dentales tanto en los dientes de leche como en las piezas definitivas.
- Sellado de fisuras o fosas en los molares.
- Atención de traumatismos dentales que tan habituales son en niños y niñas.
- Promover buenos hábitos de salud bucodental tanto en los peque como en sus progenitores.
Cualidades de un buen odontopediatra
Escoger el mejor odontopediatra es una tarea que no debe tomarse a la ligera.
Y es que, una selección inadecuada, puede estigmatizar el resto de las experiencias que los niños y niñas tendrán a lo largo de toda su vida en relación a la salud dental y las visitas al dentista.
Por eso, queremos indicarte cuales son las cualidades que, a nuestro entender, debe poseer un buen odontopediatra:
Certificación especializada
Los odontólogos especialistas en niños y niñas deben estar capacitados y poseer conocimientos de métodos, estrategias y técnicas de atención infantil y responder a las necesidades dentales de cada peque.
Asimismo, el odontopediatra también debe poseer conocimientos sobre el crecimiento, desarrollo y psicología infantil, lo que les facilita el abordaje de cada caso particular.
Mostrar paciencia ante el miedo de los niños
La mejor carta de presentación de un buen odontopediatra es la paciencia y seguridad que demuestra al enfrentarse el terror que ciertos niños pueden llegar a sentir en la consulta.
Un buen odontopediatra es aquel capaz de respetar los tiempos de cada niño según sus necesidades individuales.
Consultorio agradable
El consultorio de un odontopediatra debe estar equipado con elementos y accesorios que además de ser cómodos, funcionales y adaptados a su tamaño, sean agradables a la vista de los más pequeños a fin de ganar su confianza.
Risas y diversión
La sonrisa es el sello distintivo de un buen odontopediatra. Este profesional debe saber construir un vínculo de confianza y tranquilidad con su pequeño paciente a fin de que se lleve la mejor experiencia posible. Por tanto, canciones, juegos y diversión no deben faltar en este tipo de consultas.
En la Clínica Dental Elena Bocage de Las Arenas estamos también especializados en odontopediatría y nos encargamos de velar por el bienestar de la salud bucodental de los más pequeños.
En nuestra amplia trayectoria, hemos visto la evolución de pequeños pacientes a lo largo de los años y, que muchos de ellos sigan confiando en nuestros servicios una vez llegan a la edad adulta, es algo que nos llega de orgullo y el mejor de nuestros avales.
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